Las últimas cifras registradas por el Instituto Nacional de Estadística Español informan de que el consumo medio de agua de los hogares fue de 132 litros por habitante y día, un 1,5% más que el año anterior. Las personas requerimos de una gran cantidad de agua para llevar a cabo nuestras rutinas diarias: desde lavarnos la cara y los dientes al punto de la mañana, a la ducha de después de hacer ejercicio o el agua utilizada para lavar los platos de la comida y la ropa usada. Una vez utilizados todos estos litros y litros de agua se vierten, dejándolos inservibles.
El agua es una sustancia natural necesaria para todos los procesos de la vida y es necesario conservarlo, para poder seguir manteniendo los niveles de vida de todos los habitantes del planeta. Estudios de la FAO estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de agua antes de 2030; en esos países es vital un menor gasto de agua en la agricultura modernizando los sistemas de riego.
Se ha estimado que los humanos consumen directamente o indirectamente alrededor de un 54 % del agua dulce superficial disponible en el mundo siendo el 10% el destinado a consumo en hogares. Por ello, hay que tener muy en cuenta el uso que se le da a este bien líquido indispensable. Recientemente, autoridades de todos los países en desarrollo están realizando campañas para llevar a cabo un buen uso del agua, mediante procesos de captación, acumulación, recuperación, clasificación y reutilización del agua, bajo consumo y gestión eficaz de los mecanismos.
Una de las estrategias más populares para disminuir el gasto de agua es la reutilización de aguas grises, es decir, llevar a cabo procesos para reutilizar las aguas grises o residuales (bañera, ducha, lavabo) para su recirculación y utilización para otros servicios que su calidad permita tales como inodoro, riego y limpieza. Este proceso ha ganado popularidad y se empiezan a instalar biorreactores de membranas que generan poca suciedad y un flujo de agua resultante de buena calidad, utilizable en todo tipo de tareas del hogar.
Los beneficios de la reutilización de las aguas grises incluyen un menor uso de las aguas potables, un menor caudal a las fosas sépticas o plantas de tratamiento, una purificación altamente efectiva, una solución para aquellos lugares en donde no puede utilizarse otro tipo de tratamiento, un menor uso de energía y sustancias químicas por bombeo y tratamiento, la posibilidad de sembrar plantas donde no hay otro tipo de agua, o la recuperación de nutrientes que se pierden.
Parece la solución ideal para el uso irresponsable y vertido de agua. Sin embargo, este sistema de filtrado no puede instalarse en todos los edificios ni hogares familiares, ya que se requiere de un espacio suficiente donde colocarlo, con una buena disposición y ventilación que evite acumulación de bacterias, toxinas o malos olores generados por las aguas residuales. Si cuenta con un espacio adaptable para instalar el biorreactor de membrana generará un beneficio notable para el medio ambiente, al reducir notablemente el consumo de agua en ambientes domésticos.
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